La histórica franquicia cuenta con un elenco de nombres nunca antes visto; 57 selecciones All-Star y 48 selecciones All-NBA
Fotografía de: Bleacher Report |
Bien es sabido en toda la NBA que LeBron James es el mayor Game Changer de la historia de liga, tener al de Akron casi siempre ha sido garantía de éxito y de competir hasta las últimas circunstancias. Aun así, la pasada temporada, tan atípica como impredecible por los problemas generados por el COVID-19, los angelinos se fueron de manos vacías tras una contundente derrota 4-2 ante los que serían a la postre los finalistas, Phoenix Suns. Los de oro y púrpura sufrieron las consencuencias de su victoria en la burbuja de Orlando en forma de lesiones de sus hombres principales; Anthony Davis y LeBron James.
Pero "The Chosen One" nunca deja cuenta por saldar. Lo vimos en 2011 tras su derrota fatídica en las finales ante los Dallas Mavericks de Dirk Nowitzki. Tras este traspié, James se coronó como MVP y MVP de las Finales en los dos años posteriores. El otro precedente lo encontramos después de su lastimosa temporada 18/19 en la que se vio lastrado por las lesiones, ya que como bien sabemos año siguiente volvería a ganar su cuarto anillo con su correspondiente cuarto MVP de las finales.
Sin embargo, LeBron no juega solo. Este año, junto a Rob Pelinka, se ha encargado de reclutar activos que le acerquen a su deseado quinto campeonato, desde viejas glorias como Carmelo Anthony, Dwight Howard, DeAndre Jordan, Rajon Rondo o Trevor Ariza, hasta "gangas" del mercado como Kent Bazemore, Malik Monk o Kendrick y Nunn pasando por la adquisición de estrellas de la liga como Russell Westbrook.
Ya hemos visto, a lo largo de la historia de la liga, que la acumulación de nombres estelares y de talento no siempre se cristaliza en títulos y éxito. El baloncesto va mucho más allá y se deben cuidar aspectos fundamentales de vestuario para encontrar la química necesaria dentro de la pista. Además, no siempre es fácil encontrar un buen fit a la hora de emplear un sistema de juego por las divergencias en los estilos de los jugadores más destacados.
Y precisamente este es el problema que encontramos en los Lakers. La adquisición de Westbrook te brinda un jugador de gran explosividad, un excelente playmaker y una intensidad a la altura de muy pocos en este deporte, pero no todo es de color de rosa. "The Brodie" es un jugador que amasa una gran cantidad de balón, algo absolutamente contraproducente para jugar con alguien como LeBron, tampoco ayuda, estando al lado de "The King" y "The Brow", sus claras limitaciones en el tiro exterior lo cual reduce considerablemente su peso ofensivo dentro del esquema de Frank Vogel. Otro problema de Mr.Triple-Double es su defensa, ya que esta se ve condicionada por su débil lectura de juego (algo que también afecta a su toma de decisiones en ataque). Russ siempre ha sido un defensor de highlights con sus espectaculares tapones y robos realizados en parte por su increíble capacidad atlética, esto ha podido generar, en el seguidor menos frecuente de NBA, una percepción de que es gran defensor cuando, por desgracia para Vogel, nunca lo ha llegado a ser.
La tercera pata de ese Big 3 es Anthony Davis, tan vital es su importancia en el equipo como frágil es su salud física. El "3" se encuentra ante una temporada de redención tras su desastrosa última temporada en la que no fue capaz de mantenerse sano. Aun así, no podemos olvidar la dimensión de un jugador como Davis; uno de los mejores defensores de la NBA, un jugador de un impacto tremendo en ataque por talento y condiciones y, en definitiva, uno de los jugadores más decisivos de este deporte. El ex de Kentucky ha declarado abiertamente esta temporada que se presta para jugar de "5", una posición en la que AD siempre fue reacio a jugar desde sus tiempos en New Orleans, esto supondrá un alivio para su entrenador, ya que podrá contar en la pintura con uno de los mejores intimidadores y protectores de aro de la última década en el baloncesto norteamericano
El propio Frank es el que se encuentra ante una situación delicada cuanto menos. Es él el que se debe encargar de conseguir que todas las piezas encajen sin que se le vaya el vestuario de las manos. Hace unos días, en el partido contra Phoenix Suns, tuvo lugar el primer conato de confrontación entre los interiores Anthony Davis y Dwight Howard. Aunque este último salió a declarar tras el partido que "son cosas del juego" y que "lo que pasa en la cancha, se queda en la cancha". El ex de Indiana también se encuentra en un buen lío a la hora de crear los sistemas de juego para jugadores tan característicos.
Comenzó probando en tramos de partido un quinteto con dos bases con Rondo y Westbrook, pero no se combinaron correctamente debido a la cantidad de balón que ambos requieren para desarrollar su juego (Russ sin balón carece de influencia en el ataque), por lo que el experimento fracasó. Aunque no todo es malo, ya que ha conseguido hacer de un jugador de banquillo como Kent Bazemore un defensor exterior de plenas garantías que consiguió secar a Stephen Curry en el debut de la temporada.
En definitiva, Vogel tiene un papelón, Westbrook y Davis buscan redimirse esta temporada, LeBron debe aprovechar la que, quizás, sea su última gran oportunidad para ganar otro anillo y muchos jugadores van en busca de su primero. Estos Lakers pueden acabar siendo dinamita, pero tienen una mecha muy corta.
Muy bueno!
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