OPINIÓN| El nuevo 'King of the 4th' que pone en jaque a la NBA

 DeMar DeRozan, en un arranque espectacular de campaña, lidera la liga en el Clutch time

Fotografía: El Sexto Hombre


Desde el momento del traspaso por Nikola Vučević, se vio que los Chicago Bulls querían apostar por un equipo ganador de inmediato. Muchos años en el limbo de la liga tras esa efímera y gloriosa época de Derrick Rose que sólo ha encontrado aspiraciones de competir de forma muy puntual como con Jimmy Butler y Dwyane Wade en 2017.

Sabemos que esta liga es de los que arriesgan. No siempre el que arriesga gana pero siempre gana el que arriesga. Los Bucks de 2021 lo hicieron con el traspaso de Jrue Holiday, Lakers en 2020 lo había hecho con el mastodóntico traspaso por Anthony Davis y en 2019 fue Toronto quien traspasó a su jugador franquicia, el propio DeMar DeRozan, por un recién salido de lesión Kawhi Leonard.

Y este año han sido los Bulls quienes han puesto toda la carne en el asador. Además del traspaso por el pívot, firmaron cuantiosos contratos a jugadores como Lonzo Ball, Alex Caruso o el propio DeRozan. Todo esto para intentar darle un proyecto estable y ganador a su jugador franquicia, Zach LaVine, cuyo futuro estaba en entredicho ya que no había firmado aún su extensión de contrato (y que sigue sin haber firmado a día de hoy).

Entrando ya en DeMar, su caso es una demostración más de que no hay una liga con mejores historias y narrativas que la NBA. Un jugador que llevaba dos años sin ser relevante en la liga, sin siquiera jugar Playoffs en San Antonio y que fue calificado como el 'peor movimiento de la post-temporada', se encuentra entre los 5 candidatos principales al MVP y lidera la liga en los finales de partido igualados, dándole una gran cantidad de victorias a los del United Center en los momentos duros, cuando la bola quema.

El ex de los Spurs ha anotado ya 178 puntos en los últimos cuartos (1º de toda la NBA) con un promedio de 7,7 puntos por partido en esos cuartos (1º de toda la NBA). Esos puntos los ha conseguido promediando un bestial 50-40-90 (53-46-90). Cuenta con la mayor cantidad de tiros anotados y, además, la mayor cantidad de tiros intentados siendo 63 y 119 respectivamente. Por último, lo que está suponiendo para el equipo en esos tramos se refleja en el +/- del jugador que actualmente es +69, el mayor de cualquier jugador que haya disputado más de 200 minutos en los últimos cuartos.

Lo más curioso del escolta no es qué está haciendo, sino cómo lo está haciendo. Siempre se ha tenido la percepción de que DeRozan no encaja en este momento de la liga y que es un jugador anacrónico. Se trata de un jugador con unas virtudes ofensivas excelentes como generador individual, y cada vez más para sus compañeros, pero con unas limitaciones severas en el triple. Es por eso que nos parece aún más espectacular lo que está haciendo. Aun así, el '11' de los Bulls nos sigue dejando verdaderas exhibiciones en ataque sin necesidad de tirar desde larga distancia.

Actualmente, el jugador de Chicago se encuentra fuera tras haber entrado de los protocolos de salud y seguridad de la liga contra el COVID-19, noticia que supimos justo después de que se anunciara que fue el jugador de la semana en la Conferencia Este, por encima de auténticos extraterrestres como Kevin Durant o Giannis Antetokounmpo.

En definitiva, un auténtico asesino en los momentos importantes siendo el mejor closer de la liga actualmente, un auténtico culto para aquellos enamorados de la media distancia y el hombre que, junto a la ayuda de LaVine, Ball, y compañía está haciendo soñar a los de Illinois con la gloria nuevamente.

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