La cuarta cita del calendario se desarrolló bajo estas 5 claves:
Max Verstappen (1º) y Sergio Pérez (2º) celebrando en el podio de Imola
Max Masterclass
No mentíamos cuando comentábamos que el vigente campeón del mundo no estaba sabiendo demostrar todo su potencial en 2022. El piloto de Red Bull vuelve a la senda de la victoria tras el abandono de Australia. La realidad del neerlandés es que, en los circuitos en los cuales no ha abandonado (Arabia Saudí y ahora en Italia), ha ganado con superioridad. Además, su compañero ‘Checo’ Pérez, acabó 2º.
Verstappen ha conseguido este fin de semana la máxima cantidad de puntos posibles debido al semi-nuevo formato aplicado en Imola. La propia sprint race le otorgó 8 puntos por ganar y en la carrera del domingo fueron 25 por la victoria, además del punto extra de la vuelta rápida. De esta forma, Max conseguía su segundo ‘Grand Chelem’, es decir, hacerse con la pole en clasificación, ganar la carrera y marcar en ella el mejor tiempo.
Los 38 puntos conseguidos por el de Red Bull en el Gran Premio de la Emilia-Romaña lo aúpan a la segunda posición del campeonato con un total de 59, 27 por detrás del monegasco Leclerc. La lucha por el mundial vuelve a estar presente y es que, si la fiabilidad del monoplaza lo permite, Verstappen podrá plantarle cara al pupilo de Ferrari para volver a brindarnos una temporada apasionante.
Leclerc muerde el polvo
El piloto monegasco no demostró, en territorio Ferrari, la superioridad a la cual nos tenía acostumbrados las primeras carreras de esta temporada. El viernes, en ‘qualy’, Verstappen rodó más rápido que Charles y le robó la ‘pole position’ para la clasificación al sprint del sábado. Ahí, Max se quedó clavado en la salida y Leclerc se puso en cabeza. No parecía ser difícil aguantar 21 vueltas con las mismas gomas que su principal rival, pero la degradación del monoplaza italiano no pensaba lo mismo. Leclerc acabó siendo alcanzado y saldría 2º el domingo.
La carrera dominical se caracterizó por un dominio absoluto del equipo de la bebida energética, el cual se hizo evidente desde la salida, donde Max y ‘Checo’ se colocarían primero y segundo respectivamente. El mexicano fue la mejor defensa del neerlandés, ya que no dejó pasar al monegasco que, fruto de la desesperación, trompeó a la salida de la Variante Alta y dañó su alerón delantero, lo que le permitió ser solamente 6º y sumar ocho puntos para seguir primero con un total de 86.
21 segundos para Sainz
Hasta ahora, el piloto madrileño parecía haber fallado más en 2 carreras que en los últimos tres años. En Australia tuvo la culpa, aunque en la clasificación se vio perjudicado por la bandera roja de Alonso. Pues bien, en Italia, Carlos estaba demostrando ser un piloto a batir hasta el accidente que sufrió en Q2, el cual le otorgó la 10º plaza en la ‘sprint race’ del sábado. En ésta hizo lo más difícil, adelantar, en un circuito complicado, a seis coches y clasificar en cuarta posición para la carrera.
En esta ocasión la mala suerte volvió a cebarse con el español, y es que su carrera duró, exactamente, 21 segundos. Éste fue el tiempo que tardó en llegar a la Variante de Tamburello y que Ricciardo le tocara en la rueda trasera izquierda y lo mandara a la grava, de la cual no pudo salir (igual que en Melbourne). Segundo abandono consecutivo de Carlos que supone la guinda más amarga a la extensión de contrato hasta 2024 que firmó hace escasos días con la escudería de Maranello.
Alonso, ¡te ha mirado un tuerto!
Qué lástima que nos estemos acostumbrando a recibir siempre los peores coletazos de la fortuna. Si decíamos que la carrera de Carlos duró algo más de un tercio de minuto, la de Fernando no fue distinta. En esa misma curva, Mick Schumacher perdió el coche y golpeó el pontón lateral del Alpine del bicampeón.
Con el Safety Car provocado por Sainz, el coche parecía aguantar, aunque realmente, una vez reanudada la carrera, la chapa del monoplaza salió escupida y dejó al asturiano, de forma un poco cómica, con medio coche literalmente. Poco a poco fue perdiendo posiciones hasta que tuvo que abandonar en la vuelta 7. Fernando sigue con los dos puntos que le otorgó la novena plaza de la primera cita en Bahréin. Esperemos que en las siguientes carreras los factores externos a él le permitan competir.
Este circuito sÍmola
A pesar de la dificultad que existe para adelantar en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari, este circuito, popularmente conocido como ‘de los antiguos’ donde los errores (propios y ajenos) se pagan caros y donde hay que demostrar una gran diferencia de velocidad con el piloto de delante para pasarlo, es muy interesante. Si lo combinamos con el nuevo formato, donde la ‘qualy’ es el viernes y el sábado, a modo de clasificación, se disputa una carrera de 100 km, tenemos un gran espectáculo.
También es cierto que la ‘sprint race’ fue más interesante que la carrera principal. Aunque, parte de la culpa recae sobre dirección de carrera que, a pesar de no haber lluvia y que todos los pilotos montaran neumáticos de seco, tardó demasiado en habilitar el DRS. Dicho retraso supuso un menor entretenimiento ya que limitó demasiado la capacidad de los pilotos para adelantar en la única recta del circuito.
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