ANÁLISIS | GP de Mónaco 2022: “El ‘Ratoncito’ PÉREZ”

 La carrera urbana más famosa del mundo se desarrolló bajo estas 5 claves:

Sergio Pérez celebra su victoria en el podio de Mónaco


‘Checo’ se gana la renovación

Si habíamos comentado que el ganador moral del Gran Premio de España había sido el mexicano era porque éste se lo había merecido. En las calles del Principado, Sergio Pérez demostró, de nuevo, un nivel de pilotaje alto y competitivo. La diferencia estuvo en que éste finde en Mónaco consiguió la primera victoria de la temporada y la tercera de su carrera. El de Red Bull estuvo por delante de Verstappen en carrera y en una ‘qualy’ que terminó con un accidente entre él y Carlos y con un orden de parrilla formado por Leclerc (1º), Sainz (2º), Pérez (3º) y Max (4º). 

En España, ‘Checo’ tuvo que cederle la primera posición a Verstappen. El mexicano aceptó la decisión del equipo pero alegó que no la compartía y que tenían que hablarlo en privado. A partir de ese momento empezaron a surgir los rumores de que el piloto de Guadalajara saldría a final de temporada tras finalizar su contrato. Pues bien, ni 4 días ha tardado en subirse de nuevo al monoplaza de la bebida energética y ser superior a su compañero para demostrar que queda picante en Red Bull para rato.

Este mismo martes al mediodía se hizo oficial el anuncio de su renovación por el equipo austríaco durante los 2 próximos años, es decir, hasta 2024. El mexicano siempre ha sido un piloto muy regular sin importar las circunstancias de su equipo. Ahora que se encuentra en un equipo ganador seguramente no le tiemble el pulso a la hora de disputarle el mundial al neerlandés. Y es que, si no hubiese intervenido el equipo para intercambiar posiciones en España, Verstappen sería primero con 118 puntos, y no 125; mientras ‘Checo’ sería segundo con 117, y no tercero con 110 tras un Leclerc que suma un total de 116 que le colocan 2º.


Carlos, ¡ya queda menos!

Cuando parece que Sainz ha vuelto al nivel de años anteriores siempre hay algún matiz que no le permite disfrutar de sus actuaciones. En el circuito urbano de Mónaco, Carlos dio toda una lección de estrategia a Ferrari y volvió a rozar la posibilidad de hacerse con la primera victoria de su carrera. El sábado, el piloto madrileño estuvo por detrás de su compañero anfitrión. Aunque el domingo la historia cambió porque, tras un largo periodo de espera y lluvia, la carrera empezó con neumáticos de extrema lluvia obligando a los pilotos, a medida que se secaba la pista, a tener que decidir entre intermedios o neumáticos lisos. Los de Maranello optaron por montar los verdes a Leclerc esperando a que volviese a llover. 

Sainz también fue llamado para entrar pero el español remarcó que no lo veía una buena idea porque en pocas vueltas la pista estaría perfecta para los ‘slick’ (neumáticos de seco). El equipo le hizo caso y montaron unos duros que le permitieron adelantar a Leclerc. La victoria se le escapó en la salida de boxes, donde se encontró a un Latifi que le estuvo estorbando más de media vuelta, lo que le permitió a Pérez ser 1º. En esta ocasión ha sido un doblado el que le ha costado auparse hasta el primer cajón del podio, pero sabemos que ya queda menos para ese momento. Carlos se coloca 5º con 83 puntos, 1 menos que Russell.


Los líderes hicieron de escuderos

Hasta el momento, Pérez había beneficiado y protegido directamente a Verstappen, mientras que Sainz lo había hecho de forma indirecta con Charles, es decir, siempre que ha podido ha sumado podios pero hasta este fin de semana no había tenido tan cerca una victoria, aunque no fuese a costa del monegasco. Pero es cierto que tras el fallo de estrategia de los de ‘El Cavallino Rampante’ con Leclerc, Carlos era la única posibilidad de los italianos de llevarse la victoria tras quedar el anfitrión relegado hasta la 4º plaza.

De la misma forma, en Red Bull también hubo un intercambio de roles entre el neerlandés y el mexicano. En esta ocasión era Max el que estaba 3º e intentaba atacar, o al menos incomodar, a un Carlos que veía como su compañero no iba a poder subirse al podio en su país, alargando de esta forma la maldición del monegasco en su tierra. En esta ocasión, los escuderos fueron los líderes y protagonistas mientras los supuestamente ‘primeros pilotos’ tuvieron que desempeñar un papel secundario.


Alonso gestiona y desespera

De todas las imágenes curiosas que han surgido este fin de semana, la que más ha sido la del mapa del circuito donde se apreciaba claramente cómo había dos grupos de monoplazas: primero, los líderes desde Pérez (1º) hasta Norris (6º) y segundo, el pelotón que lideraba Fernando (7º) hasta el último clasificado. El asturiano, tras la bandera roja, decidió montar los neumáticos medios cuando quedaban 44 vueltas, por lo que tuvo que dejar escapar la posibilidad de ser 6º gestionando neumáticos y desesperando a un Hamilton que preguntaba a su ingeniero si había alguna forma de quitárselo de en medio.

Una vez se hizo pública la sanción de 5 segundos a Esteban Ocon por una lucha un tanto sucia con el propio Hamilton, el bicampeón recibió las órdenes para exprimir sus neumáticos con la finalidad de despegarse de Hamilton y que su compañero pudiera mantenerse en la zona de puntos incluso con la sanción. El piloto francés rodaba 9º en ese momento pero un tapón de Hamilton a modo de venganza le hizo caer hasta la 12º plaza y no puntuar en este Gran Premio. Alonso consigue con esta 7º posición un total de 8 puntos que le colocan en la general con 10. Poco a poco irá remontando.


Misiles SÍ - Agua NO 

El año pasado nos quejábamos de uno de los mayores escándalos de este deporte. Fue el Gran Premio de Bélgica donde se estuvo mareando a los aficionados sobre si salían a pista los pilotos a correr o no hasta que tras 2 horas de espera y 3 vueltas de Safety Car se suspendía la carrera y se repartían la mitad de puntos. Todos pensábamos que la ‘época Masi’ (Michael Masi, antiguo director de carrera) había acabado. Pero este domingo tuvimos un déjà vu, ya que parecía que la dirección de carrera no veía oportuno empezar con las condiciones climatológicas un tanto adversas.

Finalmente el inicio se retrasó 1 hora y la carrera acabó terminando con un cronómetro regresivo en vez del típico recuento de vueltas ya que desde hace unos años hay una norma de que la carrera como máximo solo puede durar 3 horas desde la hora de comienzo de ésta. Lo que realmente deben estudiar los señores que mandan es el motivo por el cual se corrió en Arabia Saudí cuando estaban cayendo misiles a escasos 10 kilómetros del circuito mientras que si hay probabilidad de lluvia retrasan el inicio hasta que pare o la suspenden. ¿La solución? Correr en una nave industrial. Ahí, por lo que sea, nunca llueve.

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