ANÁLISIS | GP de Australia 2022: “BANDEJA DE PLATA PARA LECLERC”

 La tercera cita del calendario se desarrolló bajo estas 5 claves:

Podio de Australia 2022 con Leclerc, Pérez y Russell

Ferrari y Leclerc son muy superiores

El piloto monegasco y la escudería italiana parecen estar hechos el uno para el otro. Desde la llegada de Charles al equipo de ‘El Cavallino Rampante’ en 2019, éste ha cosechado 11 poles y 4 victorias. Además, el domingo entró en la historia de la Fórmula 1 tras conseguir su primer ‘Grand Chelem’, el cual consiste en conseguir la pole en clasificación, liderar toda la carrera, ganarla y hacerse con la vuelta rápida. 

Si bien es cierto que los principales competidores de los de Maranello (Mercedes y Red Bull) no están en su mejor momento, Ferrari está demostrando una gran superioridad sobre el resto de escuderías. El sábado en ‘qualy’ ambos monoplazas rojos optaban con claridad a la pole, aunque el mejor tiempo lo acabó sacando el monegasco por delante de Verstappen (2º) y ‘Checo’ Pérez (3º). 

En carrera, Leclerc mostró, nuevamente, un ritmo bestial y se distanció con facilidad de Max, incluso tras el Safety Car producido por el accidente de Vettel. Con la carrera de Australia, Charles suma el tercer podio y la segunda victoria en tres carreras este año, lo que le coloca como el piloto más regular de la parrilla y principal candidato para hacerse con el mundial. 

¡Cuidado Red Bull!

La escudería de la bebida energética tiene la capacidad suficiente para plantar cara a Ferrari en muchos circuitos, pero desde luego, no podrán mantener el pulso con los italianos si no mejoran la fiabilidad de sus motores. El campeón del mundo, Verstappen, tuvo que abandonar a falta de 20 vueltas por un fallo, de nuevo, en el mecanismo del combustible. Aunque, según fuentes cercanas al equipo, es un fallo distinto al ocurrido en Bahréin, el cual les hizo abandonar tanto a él como a su compañero Pérez.

Max acumula dos abandonos en 3 carreras, y aún así, parece ser el único piloto capaz de disputarle el campeonato a Leclerc. Sin embargo, éste principio de temporada ha hecho que Charles se sitúe con 71 puntos, 34 más que el segundo clasificado (Russell) y 38 más que su compañero, Carlos Sainz. A pesar de todo, ‘Checo’ Pérez consiguió ser segundo. La única opción de Red Bull es trabajar para conseguir mejoras en su fiabilidad y reducir distancias.

Mercedes, lentos pero seguros

Hasta ahora hemos hablado de un equipo que prefiere velocidad a fiabilidad (Red Bull) y de otro que no sabe anteponer ninguna de las dos facetas y que tiene ambas muy bien trabajadas (Ferrari). Aunque ahora hay que hablar de la escudería que no destaca ni en clasificaciones ni en carreras pero que ha conseguido, sin hacer mucho ruido, colar a sus monoplazas en la segunda y quinta posición en el campeonato de pilotos con 37 y 28 puntos respectivamente.

Hablamos del equipo Mercedes, no del de siempre al que estamos acostumbrados pero sí del que, con el panorama actual de ser la tercera o cuarta escudería en cuanto a rendimiento, se sitúa en el campeonato de constructores en segunda posición con 10 puntos de ventaja sobre los austríacos del toro rojo. La escudería alemana es, sin duda, la que está maximizando en mayor medida los resultados en función de sus capacidades. Este fin de semana, George Russell acabó tercero y Hamilton cuarto.

Alonso y Sainz a contracorriente

En Australia, ambos pilotos españoles marcaron un fin de semana para el olvido. Si empezamos por Fernando tenemos que remontarnos a la clasificación, donde parecía que podía marcar la pole, hasta que en la curva 13 su motor se apagó y acabó contra las protecciones. Su mala suerte no quedaría ahí, ya que el domingo empezó con duros para llegar con mejores neumáticos a final de carrera. El problema estuvo en el segundo Safety Car, el cual apareció muy pronto para que Alonso parara y que reagrupó a toda la parrilla haciendo imposible una epicidad por parte del astuariano, el cual acabó último por problemas de degradación.

En cuanto a Carlos Sainz, podemos decir que fue el mayor perjudicado del accidente de Alonso el sábado en Q3. El madrileño estaba a escasos 150 metros de la línea de meta cuando, tras el accidente, dirección de carrera decretó la bandera roja, por lo que Carlos no pudo contabilizar esa vuelta tan buena que venía haciendo. Para colmo, en su segundo intento, el motor no arrancaba y acabó 9º. En carrera más de lo mismo, el ‘anti stall’ en la salida le llevó a perder 5 posiciones y en la segunda vuelta tuvo que abandonar tras salirse de pista, pisar césped, trompear y engancharse en la puzolana.

Volvió Australia, volvió la normalidad

Después de 3 años sin pisar Melbourne, la Fórmula 1 volvía al circuito urbano de Albert Park con algún que otro retoque. En general, la pista era más rápida y con menor número de frenadas fuertes. Las curvas 1, 3, 6-7 y 15 eran más anchas; la 13 tenía ahora un ángulo más agudo y la chicane de la 9-10 se convertía en una única curva de máxima velocidad y sin necesidad de tocar el freno. Sobre el papel, Ferrari era el gran perjudicado y más aún cuando se retiró una de las 4 zonas de DRS. 

A fin de cuentas, toda predicción teórica se queda fuera de juego cuando la práctica y los monoplazas salen a pista. Ferrari demostró una gran superioridad a pesar del ‘porpoising’ y nosotros tan contentos de que haya vuelto uno de los circuitos más emblemáticos del calendario tras su ausencia por la pandemia, a pesar del madrugón que supone en el horario europeo.