ANÁLISIS | GP de Canadá 2022: “VERSTAPPEN NO FALLA”

 El regreso al Circuit Gilles Villeneuve tres años después se desarrolló bajo estas 5 claves:

Max Verstappen celebra su victoria en el podio de Canadá

Max es increíble 

Estamos en la novena cita del calendario y Max Verstappen ya ha hecho siete podios (es decir, se ha llevado trofeo en todos aquellos circuitos en los que no ha tenido que abandonar por problemas externos a él), y ha ganado seis carreras para colocarse con un total de 175 puntos (consiguiendo 116 de los últimos 130 disputados). Es claramente el primer piloto de Red Bull, el actual campeón del mundo y tiene una ventaja de 46 puntos con respecto a ‘Checo’ (2º con 129) y de 49 con respecto a Leclerc (3º con 126).

Se acaban los calificativos para el neerlandés. En Canadá sí consiguió hacerse con la ‘pole position’ tras un sábado pasado por agua. Es por eso que Verstappen ha demostrado ser prácticamente infalible en todas y cada una de las condiciones con las que se ha topado ésta y la temporada anterior. Consiguió meterle 6 décimas a Alonso (2º) y 8 a Sainz (3º) para salir, por segunda vez en 2022, desde la primera posición en parrilla. El accidente de Peréz en Q2 y la penalización de Leclerc por cambio de motor le permitieron deshacerse de sus principales rivales para la lucha por la pole.

El domingo no tuvo que demostrar una superioridad abismal, ya que consiguió mantener a raya tanto a Fernando en las primeras curvas como a Sainz durante el resto de la carrera y, en especial, en unas últimas vueltas donde el madrileño, tras el Safety Car provocado por Tsunoda (vuelta 49/70), consiguió poner unos neumáticos 7 vueltas más jóvenes que los del neerlandés para atacar al de Red Bull e intentar conseguir su primera victoria. Ambos libraron una pletórica batalla de rebufos y de cargar y descargar batería que acabó con la victoria de Max y la segunda posición para Carlos.

Sainz, a la próxima será

Una vez más, el español acaba en segunda posición una carrera que parecía que podía ganar o al menos mostraba argumentos y ritmo para hacerse con ella. Al igual que le sucedió en Monza 2020, en Mónaco 2021, en Bahréin 2022 y en Mónaco 2022, ahora en Canadá vuelve a quedarse a las puertas de una primera victoria que estamos seguros de que cada vez está más cerca pero que, para el nivel tanto de Carlos como de Ferrari, está tardando demasiado. En Italia se quedó seguramente a una vuelta de poder adelantar a Pierre Gasly, en ambas carreras de Mónaco tuvo que esperar un fallo que nunca llegó (al igual que éste fin de semana en Montreal) y en Bahréin sí que fue inferior a su compañero monegasco.

A modo de conclusión sólo podemos decir que sabemos que tarde o temprano llegará esa ansiada victoria. El único elemento a tener en cuenta es que si el primero es Verstappen, no será fácil. La presión que aguantó el actual campeón del mundo con un coche, en teoría, inferior al Ferrari en ese circuito fue sencillamente brutal. Ni un solo error, ni una blocada de ruedas, ni una pasada de frenada, ni una mala tracción, ni un solo piano dudoso… Sabemos que es el piloto que más está mereciendo una victoria pero, en Fórmula 1, nada es previsible. Eso sí, cada vez está más cerca.

Alonso, estamos curados de espanto

Siempre se ha dicho que cuando llueve los monoplazas y rendimientos se asemejan por encima de lo normal. Pues en el caso de Fernando es su calidad intacta la que reluce en la pista. Tras una Q1 y una Q2 bastante similares en cuanto a tiempos y posiciones y con condiciones mixtas, sería en la Q3 donde daría un golpe definitivo haciéndose con la segunda posición para la salida del domingo. No conseguía salir en primera línea de parrilla desde el GP de Alemania de 2012, es decir, ¡10 años después!

Pero también sabemos que podemos estar ante el caso más llamativo de un piloto habilidoso pero con la peor de las suertes. Le hemos visto perder 3 mundiales en la última carrera del calendario (2 de ellas por un solo punto), también hemos visto cómo le hacían la vida imposible con un novato de la misma nacionalidad de la escudería, al igual que también le hemos visto irse del mejor equipo de la historia de la Fórmula 1 para apostar por un prometedor proyecto que al final solo fue eso, un proyecto. Le hemos visto retirarse e irse a correr el Dakar y la Indy 500, además de ganar 2 veces las 24h de Le Mans, las 24h de Daytona y el Campeonato Mundial de Resistencia. Y también le hemos visto volver a la categoría reina del automovilismo y demostrar que la edad es solo un número. Pues bien, una pérdida de potencia en su motor, la mala fortuna con las apariciones de los coches de seguridad, los ya típicos y comunes favores de Alpine hacia su compañero Ocon y las sanciones extrañas de la FiA no nos alertan y mucho menos nos espantan. Finalmente acabó 9º pero recordando lo que fue y lo que puede seguir siendo.

Mercedes a lo suyo

¿Qué más se puede decir de Mercedes? ¿Qué más se puede decir de esa escudería que ganó el campeonato de constructores 8 años seguidos y que ahora cuando parecen no tener un coche competitivo siempre acaban aprovechando las sanciones, descalificaciones y demás circunstancias para colar alguno de sus coches en el podio? Pues bien, la escudería alemana lleva conociendo su rol esta temporada desde el inicio. Saben que no son tan rápidos como siempre, saben que tienen problemas, pero si le sumas que entre sus filas tienen a un heptacampeón y a ‘Míster Consistencia’ pues esto les permite ser 3º en constructores con 188 puntos y con un colchón holgado sobre McLaren (4º con 65). Además, Russell, en la general, se sitúa 4º con 111 puntos (9 sobre Sainz que es 5º), mientras Hamilton es 6º con 77.

En Canadá siguieron el mismo guión. Una clasificación bastante normal donde Lewis coló su monoplaza en 4º posición. George fue el único en intentar marcar tiempo con los neumáticos blandos y le costó una salida de pista y la 8º posición en la parrilla. En carrera, el joven británico adelantó a los Haas y a Ocon para acabar en cuarta posición y seguir con la racha de no ser peor que 5º, a la vez que Hamilton aprovechaba el bajo rendimiento del Alpine de Fernando para acabar por segunda vez esta temporada 3º (de la misma forma que en la primera carrera del año en Bahréin).

A la FIA se le ve el plumero

Durante todo el año pasado estuvimos viendo técnicas al límite por parte de todos los pilotos para defenderse de los ataques de aquellos que rodaban por detrás de ellos (desde no permitir el emparejamiento en las resalidas del Safety Car, hasta zigzaguear en las rectas para que no les cogieran el rebufo, pasando por frenadas ‘in extremis’ en las zonas de detección de DRS para que no les adelantaran en las rectas y sectores de adelantamiento). Pues bien, ha tenido que aparecer un solo caso de peligrosidad en una única vuelta, concretamente la última, donde Alonso tuvo que zigzaguear en la recta con la finalidad de defenderse de Bottas para que la FIA decidiera sancionar al asturiano con 5 segundos. Acción que le llevó a caer desde la séptima hasta la novena plaza y perder tanto 4 puntos en el campeonato como 1 punto de su superlicencia.

Están muy claros los momentos en los que decide la organización sancionar a los pilotos. Si los sujetos son, por ejemplo, Alonso y/o Vettel (aquellos que tienen una mayor tendencia a ‘leerles la cartilla’ a la FIA o a no acatar sus decisiones polémicas) la sanción no tarda en llegar. En cambio, si el resto de la parrilla comete algún error o incumple el reglamento levemente, única y exclusivamente se les muestra una bandera blanca y negra (la cual tiene una función similar a la tarjeta amarilla en fútbol). Es por eso que deben empezar a juzgar y valorar las acciones de forma ecuánime sino quieren que las condiciones y ambientes empiece a enrarecerse.